Las PYMES europeas han generado y tramitado casi un 20% más de facturas electrónicas en 2013.
A partir del 15 de enero de 2015 todos los proveedores de la Administración Pública deben e-facturar
El año pasado, las empresas europeas procesaron 840 millones de facturas electrónicas. La cifra refleja uncrecimiento del 19% respecto a los datos de 2012, en el que se registró un volumen de 706 millones.
Ahorro de papel, mejora en los plazos de cobro, más eficiencia en la gestión administrativa, reducción de costes de impresión y consumibles, menor espacio físico dedicado al archivo y almacenamiento… estas son algunas de la ventajas asociadas al uso de la facturación electrónica entre las empresas.
Después del Informe de SERES sobre la Facturación Electrónica en España , un nuevo dato viene a confirmar esta tendencia:, esta vez se trata de la encuesta anual realizada por la Asociación Europea de Proveedores de Servicios de Facturación Electrónica (EESPA), que ha confirmado un aumento significativo en la adopción de la factura electrónica por el mercado y en el volumen de los documentos procesados.
Según recoge Silicon Week, el estudio también especifica que la mayoría de las facturas procesadas fueron entre empresas y entre empresas y administraciones públicas (B2B y B2G), con un total de 603 millones de facturas en total en 2013, a las que se añaden otros 237 millones de factura entre empresas y particulares (B2C).
Hay que recordar que, a partir del 15 de enero de 2015, todos los proveedores de las administraciones públicas estarán obligados a presentar en formato electrónico sus facturas.